En el Salón del Automóvil de Washington se presentaron numerosas tecnologías pensadas para aumentar la seguridad al volante, incluido un programa que experimenta con la tecnología para mantener alejados de la carretera a los conductores ebrios.
WASHINGTON – En el Salón del Automóvil de Washington D.C. de este año se ha hecho mucho hincapié en la tecnología autónoma destinada a aumentar la seguridad en la carretera.
Pero, ¿y si existiera una tecnología que impidiera a los conductores ebrios salir a la carretera?
Un programa espera conseguirlo.
La empresa KEA Technologies, con sede en Boston, colabora con el programa DADSS (Driver Alcohol Detection System for Safety) para idear una forma pasiva de mantener a los conductores ebrios fuera de la carretera.
Bud Zaouk, presidente y consejero delegado de KEA Technologies, explicó que el objetivo sería permitir que el vehículo arrancara pero no se pusiera en marcha si se detectara demasiado alcohol en el organismo del conductor.
«No queremos cambiar lo que se hace en el coche», afirma Zaouk. «Entras en el coche y entonces los sensores identificarán si tienes alcohol y cuánto alcohol tienes».
En estos momentos, Zaouk y su equipo están probando dos sistemas diferentes.
Uno se basaría en el aliento, con censores dentro del coche que medirían tu aliento al exhalar para calcular la concentración de alcohol.
El otro se instalaría en los botones de arranque que cada vez tienen más coches y utilizaría tecnología de infrarrojos para medir la tasa de alcoholemia al pulsar el botón con el dedo.
De las dos tecnologías, Zauok afirma que la basada en el aliento está más desarrollada, pero también presenta más obstáculos.
Por ejemplo, ¿qué pasa si tienes las ventanillas bajadas? ¿Y si el conductor está sobrio pero los pasajeros han bebido? Las fluctuaciones de temperatura y altitud también podrían afectar a la tecnología.
Cuando se domine esta tecnología, Zauok cree que será una opción más que los fabricantes de automóviles podrán ofrecer a los compradores, aunque niega rotundamente que espere un mandato gubernamental.
«Donde creemos que estaría el objetivo inicial sería en la aplicación de flotas [is] «, dijo Zaouk, refiriéndose a conductores de autobuses, limusinas y otros vehículos comerciales que se ganan la vida al volante.
Los padres de conductores jóvenes también serían un mercado objetivo, y Zaouk lo califica de «siguiente nivel de seguridad», incluso para los padres que creen que sus hijos siempre toman la decisión correcta.
Las pruebas de esta tecnología comenzarán este año, algunas de ellas en Virginia, «pero aún nos queda mucho camino por recorrer», afirma Zaouk.