DADSS

Programa de investigación del sistema de detección de alcohol en los conductores (DADSS)

Cada año en Estados Unidos, la conducción bajo los efectos del alcohol se cobra aproximadamente 10.000 vidas y cuesta unos 194.000 millones de dólares.

Nuestro trabajo

La conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo un grave problema de salud y seguridad públicas. Pero, ¿y si pudiéramos utilizar la tecnología para inventar un mundo sin conductores ebrios? Esa es la misión del Programa de Sistemas de Detección de Alcohol en el Conductor para la Seguridad (DADSS): un esfuerzo de investigación en colaboración para inventar, probar y desplegar nuevas tecnologías de detección de alcohol para su uso generalizado en los vehículos comerciales del futuro.

El objetivo es avanzar en el estado actual de los sistemas de detección de alcohol mediante el desarrollo de una tecnología pionera capaz de detectar de forma pasiva si un conductor está bajo los efectos del alcohol. La tecnología se está diseñando para medir y cuantificar con precisión la concentración de alcohol en sangre (alcoholemia) de un conductor y, si es igual o superior al límite legal -0,08 en la mayoría de los estados-, impedir que el vehículo se ponga en marcha. Esta innovadora tecnología está diseñada para ser rápida, precisa, fiable y asequible, todo ello sin afectar al comportamiento normal al volante.

Lea nuestras Preguntas frecuentes para obtener más información sobre el proceso de desarrollo y el funcionamiento de la tecnología.

Acerca de DADSS

El Programa de Investigación del Sistema de Detección de Alcohol en el Conductor para la Seguridad (DADSS) reúne a la Coalición Automovilística para la Seguridad en el Tráfico (ACTS), que representa a los principales fabricantes de automóviles del mundo, y a la Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera (NHTSA), en una de las asociaciones más importantes entre el gobierno y el sector privado en la historia del transporte. Las asociaciones público-privadas como DADSS han dado lugar a innovaciones que mejoran nuestra vida cotidiana, como Internet, el GPS y el microchip.

Líderes bipartidistas del Congreso y defensores de la seguridad en todo el país apoyan este esfuerzo, haciendo del DADSS parte de un compromiso nacional polifacético para reducir y ayudar a eliminar la conducción bajo los efectos del alcohol. La investigación está siendo supervisada por un equipo de ingenieros y científicos independientes y se está probando en condiciones de funcionamiento reales antes de generalizar su uso en los vehículos comerciales del futuro.

Tecnologías que exploramos

El objetivo del Programa de Investigación DADSS es avanzar en el estado de la tecnología de detección de alcohol mediante el desarrollo de un sistema que sea rápido, preciso, fiable y asequible, todo ello sin afectar al comportamiento normal al volante. El programa está explorando dos tecnologías diferentes para su instalación en vehículos nuevos: un sistema basado en la respiración y un sistema basado en el tacto.

Sistema respiratorio

Este sistema mide el alcohol mientras el conductor respira normalmente, cuando está en el asiento del conductor. Estará diseñado para tomar lecturas instantáneas mientras el conductor respira normalmente y para distinguir de forma precisa y fiable entre el aliento del conductor y el de los pasajeros.

Sistema táctil

Esta tecnología mide los niveles de alcohol en sangre bajo la superficie de la piel haciendo brillar una luz infrarroja a través de la yema del dedo del conductor. Se integrará en los controles actuales del vehículo, como el botón de arranque o el volante, y tomará múltiples lecturas precisas.

Historia y cronología del programa

El Programa DADSS comenzó en 2008 y se centró en investigar y crear prototipos de prueba de concepto para determinar qué enfoques tecnológicos eran más prometedores para la integración en vehículos. Tras una amplia investigación, se determinó que lo más viable era un sistema de respiración y un sistema táctil.

Desde entonces, el Programa se ha centrado en garantizar que la tecnología cumpla estrictas especificaciones de rendimiento relacionadas con la exactitud, la precisión y la fiabilidad, para que los conductores sobrios no sufran molestias y para que los conductores ebrios nunca puedan manejar el vehículo.

En 2018, Virginia se convirtió en el primer estado en asociarse con el Programa DADSS para el primer despliegue de prueba de vehículos a través de una iniciativa llamada Driven to Protect. Esta fructífera iniciativa se está ampliando a otros estados para realizar pruebas en vehículos y en carretera de la tecnología del aliento con conductores sobrios en entornos naturales. Ese mismo año, el Programa amplió las pruebas en carretera para incluir pruebas controladas en vehículos con pasajeros bebidos, a fin de determinar cómo responden los sensores a las condiciones del mundo real. Esas pruebas continúan hoy en día a través del Hospital McClean, afiliado a la Universidad de Harvard.

En 2021, el Programa anunció que, por primera vez, el sistema de primera generación equipado con la tecnología de respiración está disponible para licencias comerciales de código abierto en vehículos de flota. ACTS concederá licencias de la tecnología de respiración a cualquier flota o empresa existente que desee equipar sus vehículos con ella, ya sean vehículos de transporte público o privado, flotas gubernamentales, coches de alquiler, empresas de transporte por carretera, etc. Este sistema está diseñado para los operadores de flotas que aplican una política de tolerancia cero de alcohol para sus conductores.

También en 2021, el Programa anunció un despliegue de prueba de la tecnología DADSS con el transportista de carga por camión Schneider. Esta asociación está generando cientos de miles de kilómetros de funcionamiento en condiciones reales, aumentando la tensión a la que se somete al sistema de respiración en carretera y exponiendo el sistema a nuevos conductores y a una gama más amplia de condiciones ambientales, todo ello clave para el objetivo del Programa DADSS de comercializar una tecnología de respiración integrada en el vehículo totalmente pasiva.

En la actualidad, equipos de ingenieros, químicos y científicos de datos trabajan para reducir el tamaño de los sensores de modo que sean lo bastante pequeños para caber en los vehículos de pasajeros, puedan soportar condiciones ambientales adversas, no requieran una calibración exhaustiva y puedan durar toda la vida útil de un vehículo. Las innovaciones anteriores en materia de seguridad en el transporte, como los airbags, han tardado un mínimo de 20 años en probarse y aprobarse para uso público, y el Programa DADSS está en vías de completarse en menos tiempo. Para más información sobre cuándo podría estar disponible esta tecnología en vehículos de consumo, pulse aquí.