Hoy, Robert Strassburger, Presidente y Director General de ACTS, ha emitido la siguiente declaración en nombre del Programa de Investigación del Sistema de Detección de Alcohol en el Conductor para la Seguridad (DADSS) en respuesta a un nuevo informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina titulado Llegar a cero muertes por conducción bajo los efectos del alcohol: Un enfoque integral para un problema persistente. Este informe, publicado hoy, identifica estrategias prometedoras para reducir las muertes causadas por la conducción bajo los efectos del alcohol en Estados Unidos.
«El informe de hoy es a la vez un alentador espaldarazo al potencial de las tecnologías DADSS para salvar vidas y un importante recordatorio de los retos a los que todavía nos enfrentamos como país en la lucha por reducir el número de víctimas mortales de la conducción bajo los efectos del alcohol. Aunque celebramos que el informe reconozca el Programa DADSS como una intervención prometedora, queremos dejar claro que, como iniciativa de investigación tecnológica, no tenemos ninguna opinión sobre las propuestas políticas que no guardan relación con nuestra investigación.
«Dicho esto, estamos de acuerdo en que posibles políticas como los descuentos en los seguros ayudarán a incentivar la adopción de nuestra tecnología por parte de los consumidores y creemos que tales políticas -en combinación con nuestros esfuerzos por impulsar la demanda- descartarán la necesidad de imponerla». De acuerdo con la autorización del Congreso, el Sistema de Detección de Alcohol siempre se ha concebido como una función voluntaria de asistencia al conductor, al igual que la advertencia de abandono de carril y el frenado automático de emergencia. Esa misma autorización también exige que nuestras investigaciones se lleven a cabo con una tasa de alcoholemia de 0,08 y así seguirá siendo a menos que el Congreso nos dé instrucciones al respecto.
«Nuestro equipo se ha comprometido a trabajar en colaboración con todas las partes interesadas, incluidos los fabricantes de automóviles, las fuerzas del orden y los defensores de la seguridad pública, y este informe no hace sino poner aún más de relieve la necesidad de proseguir nuestra investigación.»