ROANOKE, Va. (WSET) – Una nueva tecnología pretende crear un mundo en el que ya no sea posible conducir bajo los efectos del alcohol.
Según el DMV, el año pasado murieron 278 personas en accidentes relacionados con el alcohol en Virginia.
Esta nueva tecnología -en forma de pequeños sensores- tiene mucha potencia detrás.
«Esto evitaría que alguien que haya tomado una mala decisión salga a la carretera», dijo George Bishop, subcomisario del DMV de Virginia.
En cuestión de segundos, mide la concentración de alcohol en sangre del conductor mientras respira de forma natural.
Esta tecnología se denomina Sistema de Detección de Alcohol en el Conductor o DADSS.
Virginia es la primera del país en ponerlo en las carreteras.
«Necesitaban alguna forma de sacar la tecnología al mercado y probarla en condiciones reales», afirma Stephen Story, Presidente de James River Transportation, una empresa de autobuses chárter.
Dice que sabe que sus conductores no beben, pero esta es la forma perfecta de dar a DADSS las muestras que necesitan.
«Algunos pilotos tienen respiraciones diferentes: pueden soplar un poco más despacio o un poco más fuerte, así que les proporciona muchos datos», explica Story.
Al final, dándoles veinte mil muestras para mejorar su tecnología.
«Pueden convertir la tecnología en un paquete de seguridad que el público compraría cuando adquiere un vehículo», dijo Bishop.
Son socios de la Automotive Coalition for Traffic Safety (Coalición de Automoción para la Seguridad del Tráfico), un grupo de los principales fabricantes de automóviles que ayudan a implantar el sistema DADSS en todos los coches de EE.UU. para que las carreteras sean más seguras para todos.
Las autoridades esperan que esta tecnología esté disponible para los vehículos de flota a finales del año que viene y para los consumidores en 2024.
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