La iniciativa Driven to Protect y el DMV de Virginia presentaron una nueva tecnología de detección de alcohol en la cumbre sobre seguridad vial celebrada el miércoles.
La tecnología es capaz de detectar el nivel de alcohol de una persona simplemente inspeccionando el aire del coche.
El sensor está situado en el lado del conductor, por lo que sólo detectará el nivel de concentración de alcohol en sangre del conductor. Si supera el límite legal, el coche permanecerá parado, impidiendo que el conductor circule. Algunos creen que podría hacer más seguras las carreteras.
«Este programa tiene la capacidad de impedir que un conductor ebrio conduzca. No se trata de persuadir a la gente para que no conduzca. Esto puede impedir que la gente conduzca si está borracha», dice George Bishop, subcomisario del Departamento de Vehículos de Motor de Virginia.
La tecnología podría estar lista para su uso en flotas en 2021 y para los consumidores en 2023.