La semana pasada, la Oficina de Seguridad Vial del Departamento de Vehículos Motorizados de Virginia (DMV) publicó sus estadísticas de accidentes de 2018. Los datos recién publicados muestran una disminución en el número de víctimas mortales de accidentes en general, pero un aumento del 12% en las víctimas mortales relacionadas con el alcohol: de 248 en 2017 a 278 en 2018. Robert Strassburger, Presidente y Director General de ACTS, respondió a la noticia en nombre del Programa de Investigación del Sistema de Detección de Alcohol en el Conductor para la Seguridad (DADSS).
«Estas últimas cifras de Virginia ponen de manifiesto que la conducción bajo los efectos del alcohol sigue siendo un problema insoluble, y el programa DADSS se enorgullece de colaborar con el Departamento de Tráfico de Virginia en el desarrollo de una nueva solución tecnológica que ayude a resolverlo. Los datos y la información que hemos recabado en las demostraciones públicas y las pruebas en vehículos en la Commonwealth han sido de un valor incalculable. En este esfuerzo, Virginia está a la cabeza del país».
A finales de 2016, Virginia se convirtió en el primer estado en asociarse con el Programa DADSS, un programa cuyo objetivo es desarrollar una tecnología a bordo del vehículo que detecte si un conductor tiene un nivel ilegal de alcohol en sangre e impida que el vehículo se ponga en marcha. A través de la iniciativa Driven to Protect, los ingenieros están recopilando datos reales sobre la última versión de prototipos de sensores basados en el aliento que detectan de forma pasiva el nivel de alcoholemia de un conductor, al tiempo que fomentan el conocimiento de esta tecnología entre el público. Los datos técnicos y las opiniones de los conductores y usuarios que se están recopilando no sólo contribuyen a mejorar las prestaciones del sistema de detección de alcohol, sino que también están creando demanda entre los consumidores para cuando esta tecnología esté disponible como elemento opcional de seguridad en los vehículos. El Programa DADSS es una asociación entre el gobierno de Estados Unidos y los principales fabricantes de automóviles del mundo, representados por la Coalición Automovilística para la Seguridad del Tráfico (ACTS).
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