¿Puede la tecnología frenar la conducción bajo los efectos del alcohol?

Nuestros coches son cada vez más inteligentes, y cada año hay más opciones de seguridad a disposición de los compradores de coches nuevos: desde el frenado automático de emergencia hasta las cámaras de visión trasera y los avisos de salida de carril.

Con esta revolución de la seguridad en mente, ¿qué pasaría si pudiéramos utilizar la tecnología para reducir el impacto mortal de uno de los problemas de transporte y salud pública más generalizados de nuestro país? ¿Y si pudiéramos inventar un mundo sin conductores ebrios?

Eso es exactamente lo que esperan hacer los investigadores del Programa del Sistema de Detección de Alcohol en el Conductor para la Seguridad (DADSS). A través de una asociación público-privada entre el gobierno federal y los principales fabricantes de automóviles del mundo, los ingenieros están investigando una tecnología pionera denominada Sistema de Detección de Alcohol que detectará cuándo un conductor está intoxicado con una concentración de alcohol en sangre (alcoholemia) igual o superior a 0,08 e impedirá que el coche se ponga en marcha.

Deterioro de la detección

Para ayudar a comercializar la mejor tecnología, el programa de investigación DADSS ha estado desarrollando y probando dos tecnologías: un sistema táctil que utiliza láseres para detectar el contenido de alcohol bajo la superficie de la piel y un sistema basado en el aliento que mide pasivamente el nivel de alcohol en el aliento exhalado naturalmente por el conductor mediante luz infrarroja.

Nunca antes se había creado una tecnología que detectara de forma pasiva el nivel de alcoholemia de un conductor y que fuera lo suficientemente pequeña como para integrarse en un vehículo, y mucho menos que funcionara con el nivel de precisión y exactitud que exige el programa. Sin embargo, el Insurance Institute for Highway Safety calcula que, si la tecnología DADSS tiene éxito, podrían salvarse más de 7.000 personas al año, lo que supondría un descenso significativo con respecto a la situación actual.

Próximamente

Dado que las tecnologías son cada vez más pequeñas, compactas y fáciles de fabricar en serie, los investigadores las están sometiendo a una serie de pruebas con un conjunto de dispositivos de ensayo diseñados a medida, así como con sujetos humanos. En 2018, los coches de prueba equipados con el sistema DADSS saldrán a la carretera para recopilar datos reales en distintas condiciones ambientales y con distintos conductores.

Algún día, los investigadores del DADSS se proponen dar a todos los conductores la certeza de que no se pondrán a sí mismos ni a los demás en peligro por conducir por encima del límite legal, así como ayudar a los padres a proteger a sus hijos cuando empiecen a conducir ellos mismos.

Con 10.000 muertes al año por conducir ebrio, es un día que no puede llegar lo bastante pronto.

ROBERT STRASSBURGER, PRESIDENTE Y DIRECTOR GENERAL DE LA COALICIÓN AUTOMOVILÍSTICA PARA LA SEGURIDAD VIAL, [email protected]

http://www.modernwellnessguide.com/lifestyle/can-technology-stop-drunk-driving