Tecnología táctil

El Programa DADSS está trabajando en un nuevo enfoque para medir la concentración de alcohol en sangre: un sistema táctil que utiliza la espectroscopia tisular para medir el alcohol en el dedo del conductor o en la cara palmar de la mano. Esta tecnología amplía significativamente las opciones para integrar un sistema de este tipo en los vehículos comerciales, al tiempo que permanece invisible para cualquier conductor por debajo del límite legal. La espectroscopia tisular se identificó en 2007 como una de las tecnologías más prometedoras para detectar y prevenir sin problemas y de forma fiable la conducción bajo los efectos del alcohol en los vehículos, y sigue siéndolo en la actualidad.

Cómo funciona

El sistema táctil se está diseñando para analizar el alcohol que se encuentra bajo la superficie de la piel del conductor (o, más concretamente, el contenido de alcohol en sangre detectado en los capilares). La medición comienza alumbrando la piel del conductor con una luz infrarroja, similar a la de una linterna de baja potencia, que se adentra en el tejido. Una parte de la luz se refleja en la superficie de la piel, donde es recogida por la almohadilla táctil. Esta luz contiene información sobre las propiedades químicas únicas de la piel, incluida la concentración de alcohol.

Hay dos fuentes de longitud de onda discretas que señalan la presencia de alcohol. Para garantizar la rapidez, exactitud y precisión del dispositivo, el sistema táctil no analiza todas las longitudes de onda, sino que se centra precisamente en aquellas en las que se puede encontrar alcohol. Para que el sistema funcione a la perfección para el conductor, debe ser capaz de tomar múltiples lecturas en cuestión de secciones.

Probar el prototipo

Durante su fase inicial, el Programa creó un dispositivo táctil de calibración estándar que combina una serie de ocho compuestos para simular con precisión la composición y densidad del tejido de un dedo. A continuación, los prototipos se sometieron a una serie de pruebas en seres humanos, en las que se compararon las lecturas de los prototipos con las de las muestras de sangre, así como a pruebas de durabilidad en diferentes situaciones ambientales. Estas pruebas continúan hoy en día. Desde el desarrollo del primer prototipo, los ingenieros del programa han conseguido reducir el tamaño del sensor táctil en un 89%. Ahora están avanzando hacia la integración de un prototipo táctil en un vehículo para la siguiente fase de pruebas. Una vez integrado, se recopilarán datos que permitirán a los ingenieros seguir perfeccionando el sensor para garantizar los máximos niveles de velocidad, exactitud y precisión.

Instalación del vehículo

El panel táctil se instalará en algún lugar natural para el conductor, como el botón de arranque del vehículo. Los fabricantes también están trabajando para garantizar que el coche pueda detectar con precisión cuándo no es el conductor quien utiliza el panel táctil. Una posibilidad es que la tecnología táctil utilice detectores de presencia del conductor en el asiento delantero, que generarían una señal de bajo nivel cuando el conductor estuviera sentado. Cuando el conductor pulsa el botón de parada/arranque o donde esté situado el sensor, el conductor completa el bucle y confirma que es la persona que ha tocado el botón. Si alguien que no esté en el asiento del conductor pulsa el botón, el circuito no se cerrará y la medición de alcohol no se considerará válida.